Así fue lamentablemente como tuve mi primer encuentro cercano con doña cucaracha, en la comodidad y paz de mi pulcro hogar.
Imaginensé mi grado de psicopatía con estos pequeños e invencibles insectos, que en un dto. de 2 ambientes, y 45 mts tengo SIETE CEBOS RAIDS, SIETE!
Uno atrás de la heladera, otro atrás de un revistero... otro en el baño, otro en el mueblecito bajo cocina, otro en el vestidor, y el resto ya me olvidé porque los puse en un momento de éxtasis a lo tercera guerra mundial, "Joe contra el volcán" y hasta "Querida encogí a los niños".
En fin, volví de un mes entero de estar afuera.. y antes de irme tire Raid absolutamente en todos los rincones, porque podré olvidarme el gas abierto pero jamás daría por sentado el cuidado ante esta raza superior.
Habían venido mis amigas a cenar.. y les soy sincera, estaba empezando a perseguirme con mis miedos nocturnos sin sentido, de esos que se aferran a Scream 1, 2, 3, 4 y 5 y te hacen creer con seguridad que en cualquier momento te suena el teléfono y te dicen: HELLOU POCHIN.
Terminé de acomodar la casa, lavé los platos y me vine a acostar.
De hecho me puse la crema en la carucha rápido porque.. ja.. tenía miedo! IDIOTA! lo peor estaba por ocurrir.
No sólo fue traumático el encuentro, sino la forma en que se dio...
Ya de por sí es jodido despertarse con alguien a tu lado que además de no compartir absolutamente nada, te ronca o babea... pero peor es levantar la almohada de esa persona que ni siquiera existe, y encontrar una pequeña cucaracha APLASTADA Y SECA!!!
Dónde se vio tanta mala leche junta? Es como el equivalente a una cargada... faltan telarañas? Eso me quieren decir? Es un aviso amenazante? Buscáte un novio porque te comen los insectos?
En fin, llamé a mamá... mamá se estaba bañando (ya me lo había dicho 5 minutos antes).
Digo: bueno, sin mamá, vamos vos podés levantarla! Pero cómo? Con un papel ni en pedo, el contacto es bastante cercano... ya fue! La palita de la basura! Qué impresión!
En el interín suena el teléfono que tenía en la mano (alto sogaca, pero pasamos desapercibidas), era mamá que claro! Habrá pensado que mi vecino se convirtió en Jack Torrance y ya estaba por abrir el picaporte luego de romper la puerta con un hacha al grito de: Little pig, let me come in!
No.. le conté, se empezó a reir, y con ella al teléfono pude llevar a la "pequeña" hasta el inodoro.
Moraleja trillada: "Todos somos valientes hasta que la cucaracha vuela..." en mi caso particularmente, no hace falta que vuele..
Moraleja parte 2: Quizá necesite un novio que mate cucarachas y cambie alguna que otra lamparita quemada.
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